domingo, 18 de octubre de 2009

LO UNICO QUE PIERDE EL CAPITALISTA ES LA VALIA DEL OBRERO (ENSAYO)

LO UNICO QUE PIERDEN LOS CAPITALISTAS, ES LA VALIA DEL OBRERO
(ENSAYO)

Karl Marx (Tréveris, Prusia, 5 de mayo de 1818 - Londres, 14 de marzo de 1883), fue un filósofo, historiador, sociólogo, economista, escritor y pensador socialista alemán. Padre teórico del socialismo científico y del comunismo, junto a Friedrich Engels, es considerado una figura histórica clave para entender la sociedad y la política. El presente ensayo, está basado en “El Trabajo Enajenado”; la vasta obra de Marx ha sido leída de distintas formas. En ella se incluyen obras de teoría y critica económica, polémicas filosóficas, manifiestos de organizaciones políticas, cuadernos de trabajo y artículos periodísticos sobre la actualidad del siglo XIX. Muchas de sus obras las escribió junto con Engels. Los principales temas sobre los que trabajo Marx fueron la crítica filosófica, la crítica política y la crítica de la ecónoma política. El desarrollo del ensayo se hará iniciando con la definición de enajenado; luego se contextualiza la obra de Marx; se plantea la tesis a desarrollar; posterior mente expresare mi postura frente al tema en la conclusión.
De acuerdo al significado de la palabra “enajenar”, se entiende de una persona que ha perdido la razón de una manera permanente o transitoria. Para Karl Marx, hay una relación del concepto del trabajo con el calificativo de enajenado; el contexto en que fue escrita la obra data de la experiencia del autor al ser Testigo y victima de la primera gran crisis del capitalismo en la década de 1830 del siglo XIX y de las revoluciones de 1848, Marx se propuso desarrollar una teoría económica capaz de aportar explicaciones a la crisis, pero a la vez de interpelar al proletariado a participar en ella activamente para producir un cambio revolucionario. Siguiendo con el planteamiento en la obra, mi tesis a defender es “El trabajador pone su vida en el objeto, pero a partir de entonces ya no le pertenece a él, sino al objeto”. Para sustentar mi tesis hago un paralelo en relación con los conceptos que encuentro en escena; los capitalistas, los obreros y su relación directa; el trabajo. La lucha abierta entre el capitalista, quien puede vivir más sin el obrero, mientras que el obrero no puede vivir tanto sin el capitalista. Mientras la unión de capitalistas, es algo habitual y eficaz; la unión de los obreros está prohibida y conlleva a consecuencias letales. Los capitalistas se unen con los terratenientes y producen mayores rentas y beneficios industriales. Los obreros no agregan ingresos industriales, ni intereses de su capital, pero si generan grandes competencias entre ellos. Para los obreros existe separación entre capital, tierra y trabajo.

El trabajo, es una actividad libre y consciente es lo que nos diferencia y caracteriza a la especie humana, el trabajo produce medios de vida, en el sentido de que el trabajo no puede vivir sin objetos sobre los que ejercerse; ofrece también víveres importante en la subsistencia del trabajador. El trabajador se convierte en siervo de su objeto; porque puede existir como trabajador y también existe como sujeto físico. El trabajo produce maravilla para los ricos, pero privaciones para el trabajador; para el rico produce palacios y para él chozas, para el rico belleza y para él deformidades. Por todo esto entendemos que el trabajo no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo; desde el capitalismo esta actividad humana se envilece por lo que Marx, llama “trabajo enajenado”, marcando diferentes aspectos en la relación entre el hombre y su producto, en relación a una actividad productiva.
El objeto del trabajo, el trabajo produce objetos, se objetiva. Desde el punto de vista del trabajador, esos objetos le son extraños (no le pertenecen) y hostiles, en cuanto lo dominan y lo esclavizan; La servidumbre del trabajador en relación a su objeto de trabajo se manifiesta en que sin él no puede subsistir, no ya como trabajador sino incluso como sujeto físico, Si no hay mercancías que producir, no habrá trabajo para ellos y estarán condenados a la desocupación y, por ende, a la carencia de medios de vida. El trabajo resulta ajeno al trabajador porque lo asume como una carga, una tortura, como un simple medio de satisfacer necesidades materiales. La enajenación del trabajo convierte las acciones del hombre, en un comportamiento animal, a través del trabajo el hombre no se afirma sino que se niega; no es feliz sino desgraciado.
Mi postura frente al tema de cómo el trabajo logra que el hombre ponga su vida en el objeto y a partir de ese momento ya no le pertenece a él, sino al objeto; estoy de acuerdo con el planteamiento de Marx y encuentro que toda la forma como el hombre asume su trabajo, como el alma verdadera de la producción; parte de la concepción de la propiedad privada que existe siempre y cuando, exista un salario. En ese acto de producción no voluntario sino servil, forzado por la necesidad, el trabajador se despoja de su sustancia humana. El planteamiento de Marx con relación a la abolición de la propiedad privada y del trabajo enajenado restituiría la unidad profunda y natural en las relaciones personales, permitiendo un desarrollo de las facultades individuales que “no podía ser posible sin la colaboración armoniosa de los hombres consagrados a tareas comunes en el dominio de la producción material Creación y creador de la sociedad, el hombre sólo puede alcanzar su plenitud individual en una actividad dotada de significación social, de alcance social”
Para la realización de este ensayo se realizo lectura del texto y consultas en las siguientes direcciones:
http://www.socialismo-o-barbarie.org/revista/sob5/manuscritos.htm. http://www.buenastareas.com/ensayos/El-Trabajo-Enajenado/6721.html

LO UNICO QUE PIERDE EL CAPITALISTA ES LA VALIA DEL OBRERO (ENSAYO)

sábado, 26 de septiembre de 2009

EL CONTRATO MEDIADOR ENTRE LOS HOMBRES (ENSAYO)

EL CONTRATO MEDIADOR ENTRE LOS HOMBRES
(ENSAYO)


Thomas Hobbes (1588 -1679), en su obra Leviatán, expone la condición humana en su estado natural, antes de la fundación del Estado Civil; Hobbes por su enfoque empirista y fenomenológico; se basa solo en la observación de la conducta humana. El nombre asignado a su obra Leviatán; hace referencia en la Biblia, a un monstruo marino mítico que aparece con un poder descomunal.
El presente ensayo, está basado en el capitulo XIV, DE LAS LEYES NATURALES PRIMERA Y SEGUNDA, Y DE LOS CONTRATOS; y en el capítulos XVI, DE LAS PERSONAS, AUTORES Y COSAS PERSONIFICADAS. Considero importante para efecto de comprensión, iniciar el ensayo con la definición de los conceptos básicos expuestos en los capítulos; la tesis a desarrollar “La condición en el hombre es la condición de guerra”; seguidamente hare una presentación de los planteamientos de Hobbes; presentare un tema actual que describa posturas del Leviatán; y finalizare asumiendo mi postura frente al tema.

DEFINICION DE CONCEPTOS:
El derecho natural, es la libertad que cada hombre tiene de usar su propio poder, como él quiera, para la preservación de su propia naturaleza.
Libertad, es la ausencia de impedimentos externos, impedimentos que a menudo pueden arrebatar a un hombre parte de su poder para hacer lo que le plazca.
Ley de naturaleza, es una regla general encontrada por la razón, por la cual se le prohíbe al hombre hacer aquello que sea destructivo para su vida, o que le arrebate los medios de preservar la misma, y omitir aquello con lo que cree puede mejor preservarla.
Derecho y ley, el derecho consiste en la libertad de hacer o no hacer, mientras que la ley determina y ata a uno de los dos.
Renuncia, cuando no le importa en quién recaiga el consiguiente beneficio.
Transferencia, cuando su intención es que el consiguiente beneficio recaiga en alguna
Persona o personas determinada.
Contrato, la transferencia mutua de un derecho.
Estado civil: es la sociedad organizada jurídicamente, con un soberano o poder ejecutivo y con un ejército. Según Hobbes, el estado civil no es, ni proviene de la naturaleza humana, sino que es producto de un contrato o pacto social, según el cual los hombres renuncian a parte de sus derechos naturales o libertades en aras de la paz y seguridad social.

Basado en las observaciones que Hobbes hace del comportamiento humano; es sabido que desde los primeros vestigios de la humanidad el hombre, aunque perteneciente a una misma especie, ha observado igualdad al desear las mismas cosas y buscar los mismos beneficios y ha marcado la diferencia; desde el aprendizaje, el conocimiento, y la experiencia. Mi planteamiento sobre la condición de guerra en el hombre; la baso desde los aportes empíricos de Hobbes; en cualquier época; la discordia y enemistades entre los seres humanos, al pretender la adquisición de un mismo bien, donde solo puede obtener uno; el afán de poseer, es lo lleva a la guerra. La motivación de los hombres se encuentra en su lucha por la supervivencia y el placer, haciéndolo un ser egoísta y desconfiado; generándose en él inseguridad, la cual lo lleva a sentir temor frente al otro; reaccionando en una posición de dominio sobre los demás.

La regla general de la razón es buscar la paz como ley natural, con el derecho natural de defenderla por todos los medios posibles; mientras todo hombre este en derecho de hacer lo que quiera; todos los hombres están en condiciones de guerra. Si otros hombres no renunciaran a su derecho como él, no hay entonces razón para que nadie se despoje del suyo, esto es aquella ley del Evangelio: “todo aquello que requerís otros os hagan, hacédselo a ellos, y aquella ley de todo hombre, quod tihi fieri nonvis, alter ne faceris”.
Hobbes plantea todo un compendio de condiciones legales, que inicialmente se van dando como derechos, renuncias, traslados, y pactos, que finalmente se tornan en contratos, los cuales actúan como mediadores, en la pugna natural de todos por el todo; de allí se desprende cada vez más conceptos que establecen una regulación en la relación con el otro, esta regulación solo se da a nivel de personas cuyas palabras y acciones están representadas, como persona natural y cuando se consideran como representaciones de palabras u acciones de algún otro, es persona artificial. Actualmente podemos relacionar el tema del Presidente Uribe, como el Leviatán de la reelección “Negando el inmenso esfuerzo hecho por la sociedad hasta 1991 para construir una carta política de paz, el presidente Uribe arremete con todo. Viene por los poderes que le negó el constituyente primario el 25 de octubre de 2003 y mucho más. ¿Ahora, contra cuál muro chocará?”. “Son tan drásticos los cambios que se produjeron con la reforma constitucional que lo que no hubiese logrado el presidente Uribe con el referendo se lo entregaron con generosidad extrema, las mayorías ratifícales o compradas del Congreso. Cuando apenas está comenzando el año, muy poca gente se ha dado cuenta que la Rama Legislativa del poder público, hizo del Jefe del Ejecutivo de hoy y de los que vengan en el futuro un Leviatán, el monstruo aquel que el imaginario monarquista de Thomas Hobbes concibió como Estado”. http://www.voltairenet.org/article123610.html.

Mi postura frente a lo que se plantea en la obra Leviatán; comparto las observaciones realizadas por Hobbes desde su enfoque empirista, y considero que la condición del ser humano es una condición de guerra; la desigualdad, el egoísmo, la inseguridad, la desconfianza; hacen que todo el tiempo este en condición de enemistad, “todo hombre es enemigo de todo hombre”; solo se siente seguro de su propia fuerza. Por mas contratos que el hombre establezca; siempre tendrá creatividad, para el fraude y las injusticias; haciendo invalido la condición de ley. El estado de guerra en el que vive el hombre lo lleva a desarrollar su inteligencia, como medio seguro para llegar al poder. “El hombre es un lobo para el hombre”.
Bibliografía:
http://www.robertexto.com/archivo7/hobbes.htm http://www.selectividad.tv/S_FF_1_3_10_S_hobbes_thomas._leviatan http://www.centrodeinteligenciapolitica.com/2009/02/el-leviatan-de-nuestros-tiempos.html.html

viernes, 25 de septiembre de 2009

"EL PRINCIPE" NICOLAS MAQUIAVELO

EL ANTIPODAS DEL PRINCIPE “EL EVANGELIO”

La obra “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo, es un tratado, un manual para todo aquel que decida gobernar un Estado, llámese Rey, Príncipe, Monarca, Presidente. Maquiavelo en su época, observaba como se comportaban los gobernantes, cuáles eran sus aciertos y desaciertos que los llevaría definitivamente al fracaso o al éxito. Describe distintos modelos de Estado, según cuál sea su origen (la fuerza, la perversión, el azar), deduce las políticas más adecuadas para su ejercicio del Poder. Su obra “El Príncipe”, presenta un modelo, un estilo de gobierno que debe aplicar el gobernante para defender, fortalecer y extender su soberanía. La dimensión y la aplicación, que Maquiavelo enfoca en su obra tienen vigencia hasta nuestros días.

El presente ensayo, pretende dar una mirada en tres aspectos: primero frente al Poder; segundo frente a la Política; seguidamente frente a la Iglesia; el desarrollo se hace desde la reflexión de algunas ideas que Maquiavelo plasmo en su obra, las cuales han cobrado vida en el tiempo y son del uso popular de los pueblos. El enfoque se hace desde la Iglesia, que para efectos de comprensión en el texto, la referiremos como Religión y propiamente desde el Evangelio; finalmente manifestare mi postura.

FRENTE AL PODER.

Frente al poder, es bien sabido que “El Poder ha seducido a los hombres desde los tiempos remotos”; un Príncipe a la hora de gobernar tiene que debilitar a los que tienen mucho poder que puedan ocasionar problemas en su mandato. Maquiavelo, plantea que una forma de concebir el poder es a través de la guerra; y plantea los tipos de ejércitos que deben rodear al Príncipe, para defender su soberanía cualquiera sea la amenaza, hace distinción entre un ejército mercenario (pagado); un auxiliar ( prestado por un Príncipe cercano); un ejército propio el más recomendado por que está formado por sus propias leyes y es de quien puede esperar más lealtad; un ejército mixto ( la unión del auxiliar y el propio, muy conveniente para extender su soberanía, nuevas conquistas; los nuevos agregados). Desde el enfoque de la Iglesia esta interpreta, el momento histórico de Maquiavelo, como muy difícil, donde hay unos gobiernos totalitarios, donde hay unas familias tradicionalmente gobernantes (principados hereditarios), donde el absolutismo lleva a acciones muy complicadas, si lo ubicamos en los tiempos actuales; Derechos Humanos, perdería completamente por que esta era la forma de comportarse una sociedad Medieval, desde el punto de vista hoy, para la Iglesia, el Poder es para el servicio, al igual que la Política, anteriormente de pronto era la presión, competencia, conservar el puesto y el otro que hiciera de vasallo, de siervo.




FRENTE A LA POLITICA.

Maquiavelo, propone una política que se basa en fines y medios, “El Fin Justifica los Medios”, donde el fin de la política es el Poder; así que toda acción buena o mala vista desde lo ético y lo moral será justificada por lo que se propuso en un principio. “A los hombres hay que conquistarlos o eliminarlos”, porque si se vengan de las ofensas leves, de las graves no pueden; así que la ofensa que se le da al hombre debe ser tal, que le resulte imposible vengarse.
La interpretación que plantea la Iglesia; es que es imposible que el fin justifique los medios, pararse sobre los demás para lograr un objetivo, desde el punto de vista del Evangelio es absolutamente injusto.

FRENTE A LA IGLESIA.

Maquiavelo, hace distinción frente a la política que gobierna un Estado a través de sus Instituciones y estas son invenciones humanas, por lo tanto, hay que separar el pensamiento político del pensamiento religioso.
Maquiavelo critica el poder temporal de la Iglesia y su dedicación a la Política, que ha tenido como consecuencia la perdida de devoción en el corazón de los hombres.
Y si entendemos que donde hay Religión, se supone que todo está bien; donde falta sucede todo lo contrario.
La devoción que el hombre ha perdido, lo lleva a un desconocimiento del temor de Dios, perdiéndose un instrumento político muy importante que aseguraba estabilidad y orden.
Desde la mirada de la Iglesia, el momento histórico de la Iglesia en el tiempo de Maquiavelo, donde la Iglesia es una Institución política, hay unos estados, hay tierra, la iglesia es propietaria y la gobierna con el mismo manejo de un Príncipe temporal, la situación se complica cuando la iglesia hace política y se politiza ; Maquiavelo en este aspecto tiene razón, la iglesia no debe hacer política en el sentido en que lo hacen nuestros líderes , pero si, la Iglesia tiene que ayudar a crear la conciencia política; no partidista, no secta rea; del pueblo que lleve a tomar opciones. La Política es recta administración y es para el servicio de todos, la Iglesia no puede manipular las personas a que voten. En la primera mitad del siglo XX, la Iglesia quitaba y ponía presidentes, hoy en día la Iglesia ya no realiza estas prácticas. Desde la fe, frente a esa situación política de tiranía de absolutismo de nuestros gobernantes el cuestionamiento que hay que hacer, ¿es que espera Jesucristo?, será que quiere situaciones de injusticia y de violencia. El gobernante no tiene que tiranizar, Gandhi sigue siendo actual, “y es desde el amor y desde la paz que se puede gobernar un pueblo”, no hay por qué enfrentarse; hay que buscar en el fondo que es lo que Maquiavelo está buscando; ¿hacer un Príncipe justo? o ¿hacer un pueblo oprimido?

CONCLUSION

Mi postura frente al texto de Maquiavelo, “El Príncipe”, es un estilo para gobernar un estado, que debe asumir cualquiera que llegue al Poder; lo considero ampliamente vigente y de aplicación, no solo en el ámbito político; sino en las relaciones de poder entre los hombres, cualquiera que sea su condición. Mi interpretación va mucho más allá de un documento de consulta, de investigación y de aplicación. Pienso que lo que hace a Maquiavelo tener vigencia en nuestros días; es que describiendo el arte del Poder a través de la Política, lo que descubre es la condición innata del comportamiento humano , el hombre vive con sus imperfecciones, y se recrea en sus perversidades, siempre va a necesitar del otro, siempre va estar en la minoría de edad. “El hombre no ha reformado mucho su mente, hay muchas situaciones en que el hombre, actúa igual a como actuaba hace siglos atrás”.

BIBLIOGRAFIA

Para la realización de este ensayo; se tuvo en cuenta información suministrada en la entrevista al sacerdote Oscar Pareja y obtenida en la siguiente dirección:

http://diegofgcl.blogspot.com/2007/09/ensayo-de-el-principe-nicolas.html

viernes, 11 de septiembre de 2009

DIVIDE Y REINARAS ( ENSAYO)

DIVIDE Y REINARAS
(ENSAYO)

Desde los tiempos antiguos en el devenir de la evolución de la humanidad, EL PODER, ha representado para el hombre uno de las practicas de empoderamiento, que ha manifestado tanto en su naturaleza biológica, como racional; encuentro en El príncipe, en su capítulo III “ De Los Principados Mixtos”, obra escrita por Nicolás Maquiavelo, fundador de la ciencia política, vigente en nuestros días, en la cual se ha desarrollado mucho mas; la idea que tiene Maquiavelo “ del cinismo como actitud indispensable en las labores de gobierno”, observando de los gobiernos, en que fallaban y en que acertaban, en la ejecución de la disciplina del Poder. Para la época de Maquiavelo, el sistema más común de gobierno era el de los señores feudales, llamados también Príncipes (primeros entre sus iguales), Maquiavelo en su capítulo III, habla sobre los tipos de conductas que debe asumir el Príncipe sobre sus súbditos y sobre los nuevos súbditos producto de sus conquistas.

El presente ensayo lo desarrollare planteando como tesis que; en el ejercicio del Poder cualquiera sea el representante llámese Príncipe, Rey o Presidente; para garantizar su soberanía siempre estará en la búsqueda de ser amado y de no lograrlo entonces que sea temido. Soportare mi tesis en base a dos ideas que Maquiavelo presenta en su obra: “de modo que tiene por enemigos a todos los que has ofendido al ocupar el principado”, “y no puedes conservar como amigos a los que te han ayudado a conquistarlo, porque no puedes satisfacerlos como ellos esperaban”. Haré referencia a varias ideas, aun vigentes dado a que el hombre no ha reformado mucho su mente y hay muchas situaciones en que actuaria igual a como actuaba siglos atrás; posteriormente planteare una situación actual donde se ilustre la vigencia de las ideas de Maquiavelo; finalmente, daré mi conclusión sobre la obra.

El poder ha sido considerado como la realización del espíritu humano y la política ha sido la expresión suprema, en la existencia histórica de todos los aspectos de la vida. En la práctica del Poder se vuelve mucho más compleja cuando el Principado actúa sobre sus propios súbditos y sobre los nuevos miembros agregados producto de la conquista (mixtos); por las condiciones naturales de las conductas del hombre, cuando se ve expuesto a perder privilegios, oportunidades, autoridad, reconocimiento; frente a su egoísmo, envidia y deseos ocultos de poder sobre los demás, en esta relación de supremacía sobre los súbditos para preservar una soberanía, el Príncipe sabe; que los hombres cambian con gusto de Señor, en busca de mejores beneficios y esto los impulsa a sublevaren contra Él; por esto frente a los miembros agregados “el príncipe se vea obligado a ofender a sus nuevos súbditos, con tropas y con mil vejaciones que el acto de la conquista lleva consigo”; cuando se adquieren agregados se debe tener dos consideraciones: la descendencia del anterior soberano debe desaparecer; sus leyes y sus tributos no sean alterados, esto le garantiza, que en poco tiempo ha construido un solo y mismo cuerpo con los nuevos agregados; esto lo puedo interpretar como “los hombres pasan y las instituciones quedan “ ; las normas como tal, que rigen un País, pueden estar acordes con lo que el País necesita; pero la manera de ejercerlas del que está en el Poder no es lo más razonable; por tal motivo al entrar en la conquista, los seguidores del anterior, serán los adversarios del que llega y en la estrategia del Poder , hay que eliminarlos ; pero el conservar sus prácticas, hace que los súbditos se adapten con mayor rapidez al nuevo soberano; finalmente en ellos no se está percibiendo mayores cambios.

El Príncipe debe ser prudente, y preocuparse por las circunstancias presentes, y dimensionar a futuro; para saber que manejando los síntomas en el presente; la enfermedad en un futuro será curable. Ante las ansias de conquista hay que tener cuidado de no cometer cinco faltas: aniquilar a los débiles, aumentar el poder de un poderoso, introducir un extranjero más poderoso, no establecer territorio, y no fundar colonias. Estos aspectos analizándolos, tienen vigencia no solo en la Política sino encualquie ámbito social, organizacional, personal ; pues denota la estrategia de arrasar con los débiles pues finalmente no van a sumar , si no a restar y nuestra condición humana nos denota la crueldad; mientras más pesada sea la bota que te oprime, más difícil es salir del yugo; dar más poder, para que tengan más poder; con esto nos identificamos en nuestra condición humana de dependencia y minoría de edad; el no establecer límites , ni parámetros nos lleva al final a ser dueños de nada y el no expandirnos, ni crecer nos lleva a un estancamiento y al fracaso.

Actualmente vemos como toma vigencia la presencia de Maquiavelo en la problemática de nuestro País Colombia, con nuestro mas cercano vecino y hermano País de Venezuela; cuál de ellos el súbdito? y cual el Príncipe? Chávez, en sus ansias de Poder; y de mostrarse por todo el mundo en el tema de la liberación de los secuestrados; mordió el anzuelo de Uribe quien preparo un show Maquiavélico, para matar dos pájaros de un tiro; Piedad Córdoba como mediadora; risueña con la FARC, sabiendo que hay vidas humanas en peligro y en manos asesinas(Los mismos que salen con ella riendose, divirtiendose y tomando tragos). Hay videos. Tal como era de esperarse Chávez pico el anzuelo. De allí la rabia de Chávez cuando descubrió el asunto y no le quedo más remedio que patalear y hacer otra vez el ridículo como ya es costumbre. Ni Maquiavelo lo hubiera hecho mejor.

Finalmente mi postura sobre la obra de Maquiavelo; es prácticamente una radiografía del Poder de los Gobernantes de la antigüedad hasta nuestros días; por que donde este la presencia del hombre, su actuar va estar guiado por sus pulsiones, el amor, la política y la libertad van a estar siempre atrás de el odio, el autoritarismo y la guerra. ¿Quien está detrás del trono?.
Para la realización de este ensayo se tomo información de:
http://portal.redvenezolana.net/foros/colombia-y-maquiavelo

viernes, 21 de agosto de 2009

EL BIEN Y EL MAL EN UN SOLO CUERPO " EL HOMBRE" ENSAYO

La ciudad de Dios del autor San Agustín de Hipona. Es una de las obras maestras, en ella ofrece una síntesis de su pensamiento filosófico, teológico y político. Fue escrita desde el 413 al 426 a.c. El motivo por el cual escribió esta obra fue las críticas que los paganos hacían contra el cristianismo: Roma había caído bajo los visigodos (410), la Ciudad Eterna se había hecho añicos.... Los paganos habían culpado a los cristianos de tal desastre, argumentando que el abandono de los dioses tradicionales en favor del cristianismo, convertido desde hacía tiempo en la religión del imperio, había sido la causa de la pérdida del poder de Roma y de su posterior destrucción.

Para sentar mi tesis sobre “el bien, el mal y las instituciones”; me basaré en dos planteamientos que hace San Agustín. Teniendo una posición inicial en concordancia con su planteamiento, en lo relacionado a la presencia de los antagonismos; pero disintiendo en el sentido de lo divino, en el triunfo del bien sobre el mal en el cielo y “el poder de los gobernantes procede de Dios”; para efecto del ensayo, los gobernantes está representado por las instituciones de los individuos en la sociedad.
San Agustín: 1) Con relación a la lucha eterna entre el bien y el mal; sobre la idea del bien; con la de Dios, inspirada en el cristianismo al considerar que la felicidad la gozarían los bienaventurados en el cielo, tras la práctica de la virtud, y el mal, era el ámbito de la oscuridad (problemas) gobernado por Satán. Un día el mal invadió el bien y desde allí tienen una constante pelea. 2) San Agustín aceptará que la sociedad es necesaria al individuo, aunque no sea un bien perfecto; sus instituciones, como la familia, se derivan de la naturaleza humana, siguiendo la teoría de la sociabilidad natural de Aristóteles, y el poder de los gobernantes procede directamente de Dios.”

El siguiente texto se basa en el capítulo cuarto del libro primero “la devastación de Roma no fue castigo de los dioses debido al cristianismo”; el desarrollo se plantea iniciando con la biografía del autor, la cual permitirá una contextualización histórica de los hechos; luego se planteara los aportes que el autor hace a la filosofía; posteriormente se conocerá la tesis en la que se baso el autor y la definición de cada uno de los tópicos, aportará una mayor comprensión; finalmente, comprensión del capítulo IV; contexto actual de esta magna obra y desde allí se hará una revisión de su vigencia; síntesis y conclusiones.

BIOGRAFÍA
Nació en Ta­gaste (África) un 13 de Noviembre del 354 d.p. (siglo IV) y murió en el año 430 (siglo V) viviendo así 76 años. Sus padres eran de cierta posición económica pero no ricos. Su padre, Patricio, era un pagano de temperamento violento y madre, Mónica cristiana. Agustín era una persona con muchos amigos y le gustaba mucho estudiar latín. Estudió retórica en Cartago (arte de hablar y escribir) y más tarde abrió una escuela.
Tiempo después, a sus 19 años, leyó un libro de Cicerón en base al cual comenzó la búsqueda de la verdad y la sabiduría las cuales lo inspiraron durante toda su vida. Formó parte del Maniqueísmo, fundada por el persa Maqui, en donde había un dualismo del bien y el mal. El bien era el ámbito de la luz (espíritu) que era gobernado por Dios y el mal era el ámbito de la oscuridad (problemas) gobernado por Satán. Un día el mal invadió el bien y desde allí tienen una constante pelea. La forma de llegar a la salvación es mediante el conocimiento del ámbito de la luz, en donde el alma puede dominar los deseos carnales y así ascender al campo divino. El maniqueísmo destaca dos grupos según el grado de perfección espiritual: los “elegidos” (que tenían un nivel alta) y los “Oyentes” (que tenían un nivel más bajo). Con el tiempo se conseguirían rescatar todos los fragmentos de la luz divina y el mundo se destruiría, volviendo a separar la luz de la oscuridad.
Las razones por las cuales San Agustín se convirtió al Cristianismo son: La madre era muy cristiana y le enseño desde chico a orar. La influencia de San Ambrosio, quien lo ayudó a comprender los textos bíblicos. San Agustín fue proclamado a la vez Padre y Doctor de la Iglesia.
APORTES DEL AUTOR A LA FILOSOFÍA
DIOS, el amor y la caridad van en un primer plano en la vida intelectual. El pensamiento y la filosofía están movidos por la razón. La fe busca la comprensión.
EL HOMBRE EN EL MUNDO, el cual tiene una conciencia moral. El mismo debe conocer y querer la ley.
ALMA, es espiritual; la facultad de entrar en sí mismo. Las facultades del alma: memoria, inteligencia y voluntad o amor.

LA TESIS EN LA QUE SE BASA EL AUTOR
La Verdad: San Agustín hizo triunfar la posibilidad de conocer la verdad. Los escépticos dicen "no existe la verdad; de todo se puede dudar"; a lo que él replica "se podrá dudar todo lo que se quiere; de lo que no se puede dudar es de la misma duda". Dios: San Agustín que busca la verdad en el interior del hombre, hace énfasis: “Dios es la verdad”. Eleva de lo verdadero singular a la verdad una gracia a la que todo lo verdadero es verdadero para tener participación en ella. Dios el todo de lo verdadero, el ser bueno de todo lo bueno, el ser de todo ser. Así Dios es todo, pero a la vez no es nada de todo, ninguna categoría se le puede aplicar.
Creación: este concepto no es filosófico sino teológico. La creación proviene de un acto libre de la voluntad de Dios. San Agustín ve que no se puede resolver con nuestros conceptos espaciales y temporales. Alma: El alma tenía para él especial interés. "A Dios y al alma deseo conocer". El alma tiene un efecto el primado frente al cuerpo. Cierto que San Agustín no es ya pesimista acerca del cuerpo: el espíritu del cristianismo y su doctrina de la creación no lo permiten. No obstante, para San Agustín el hombre es propiamente el alma. Y así, seguirá pensándose, aun después de que en la alta edad media prospere la formula aristotélica de la unidad del cuerpo y el alma. El Bien: cuando San Agustín habla en lenguaje religioso, el bien no es para él otra cosa más que la voluntad de Dios. Pero cuando trata de descubrir los fundamentos más profundos, dice: "El bien se da con la ley eterna". Son las ideas eternas en la mente de Dios que, como para los platónicos, también aquí constituyen el fundamento de conocer, del ser y del bien. Son un orden eterno. No solo el hombre es bueno, también los seres son buenos y el conocimiento es verdadero, con tal que se orienten conforme a este orden eterno.
La Ciudad de Dios: siempre tendrá lugar en la historia del mundo la lucha entre la luz y las tinieblas, entre lo eterno y lo temporal, entre lo supra sensible y lo sensible, entre lo divino y lo anti divino. En su gran obra la Ciudad de Dios San Agustín, muestra cómo los poderes del bien tienen que luchar constantemente con los poderes del mal. Su sentido definitivo es el triunfo del bien sobre el mal.
CAPITULO IV
El capítulo cuarto, del Libro Primero de la obra La Ciudad de Dios, refuta a aquellos que piensan que el servicio de los muchos dioses venerados por los paganos es necesario para que la situación humana sea próspera, y a los que afirman que la actual desgracia terrible es la consecuencia de haber impedido ese servicio. Quienes blasfemaban, imputan a Jesucristo las calamidades que ellos padecían por la perversidad de su vida y sus crímenes y al mismo tiempo no advierten que se les perdona la vida por reverencia a nuestro redentor.
Juno, lugar privilegiado de Troya, ésta, madre del pueblo romano; asilo para los delincuentes, no logro amparar a los suyos, ni los libró del fuego y cuchillo de la furia de los griegos, siendo así nación que adoraba los mismos dioses; por el contrario pusieron en el asilo y templo de Juno a Phenix, y al bravo Ulises, para guardar el botín de piedras preciosas, tazones de oro macizo y ropas; que procedían de templos de todas partes por los saqueos e incendios. Alrededor estaban los niños y sus madres en prolongadas filas observando el rigor del saqueo. Eligieron un templo consagrado a la deidad de Juno, no para que dé el no se pudiese extraer los cautivos, sino para encerrarlos con mayor seguridad. Aquel asilo y lugar privilegiado no ya dedicado a un dios ordinario, sino consagrado a la hermana y mujer del mismo Júpiter y reina de todas las deidades, se compara con las iglesias de nuestros Santos Apóstoles se forma un paralelo.
En Troya los vencedores consideraban como un triunfo los despojos y presas que robaron de los templos, con el ánimo de distribuir el botín entre todos y no de restituirlo a los vencidos; en Roma volvían con reverencia y decoro las alhajas que hurtaban en diversos lugares pertenecientes a templos y santas capillas. En Troya, los vencidos perdían la libertad, encerraban y cautivaban, y en Roma conservaban ilesa la libertad con todas sus pertenencias; se prohibía rigurosamente el cautiverio. En Troya eran señalados de esclavos y en Roma eran rescatados y puestos en libertad. Finalmente la arrogancia y ambición de los Griegos escogió supersticiones del templo de Juno; en Roma la misericordia y respeto de los godos escogió las iglesias de Cristo para asilo y amparo de sus fieles. Virgilio describió la práctica que suelen observar los enemigos cuando saquean y destruyen las ciudades.
“La ciudad de Dios la componen cuantos siguen su palabra, los creyentes; la terrenal, los que no creen. Esa lucha continuará hasta el final de los tiempos, en que la ciudad de Dios triunfará sobre la terrenal, apoyándose San Agustín en los textos sagrados del Apocalipsis para defender su postura. De hecho, la oposición señalada será utilizada posteriormente para defender la prioridad de la Iglesia sobre los poderes políticos, exigiendo su sumisión, lo que ocurrirá en la alta edad media. Asegurada esa dependencia, San Agustín aceptará que la sociedad es necesaria al individuo, aunque no sea un bien perfecto; sus instituciones, como la familia, se derivan de la naturaleza humana, siguiendo la teoría de la sociabilidad natural de Aristóteles, y el poder de los gobernantes procede directamente de Dios.”
Dios, el ser que los filósofos piensan como la perfección absoluta y el principio de todo; y que la fe cristiana considera encarnado en la persona de Jesucristo, ha de haber tenido alguna razón para morir, según la propia fe, para la salvación de las almas. Aún nos cuestionamos: ¿En qué consiste esa salvación? y ¿cuando comienza esa salvación?; hay que esperar después de la muerte o podemos pensar que algún día en nuestra propia existencia cotidiana es posible disfrutar algo que se asemeje a una vida sin zozobra, ni angustia, ni temores; donde los hombres puedan gozarse la verdad, la creación, el bien, salvar el alma y encontrarse en la ciudad de Dios. Se creía que el cristianismo era capaz de realizar y dar validez al sacrificio de Dios que entrega a su hijo para que nazca y muera por los hombres.

LA OBRA EN UN CONTEXTO ACTUAL
Solo bajo la ensoñación de una utopía podemos imaginar una ciudad de tan grandes atributos; solo imaginable en el mundo de las ideas; solo relacionándola con lo divino; porque lo que concierne al mundo de los hombres, de lo terrenal y lo mundano, en la realidad de los tiempos modernos, solo podemos disfrutar de la creación, la del “hombre”, que mal formando la chispa divina, le da libertad a sus sentidos, busca la verdad en los otros, por que en sí mismo solo habita un alma prisionera del pecado; a aquel heredado desde el paraíso, que teme darle cuenta a un Dios, al cual solo conocerá cuando muera; porque en vida entregara todo a los placeres de la carne; sabrá en su conciencia, que en el juicio final el bien triunfara sobre el mal, la luz cubrirá las tinieblas y será el fin de un disfrute terrenal y el inicio de la incertidumbre de lo eterno.

La ciudad no fue la que soñó Platón; una democracia de todos para todos; ni la de Aristóteles, construida hombre a hombre gobernados por la razón; tampoco la de San Agustín, la ciudad de Dios. Hoy es la ciudad de los sentidos, la que construye el hombre; sembrada de gérmenes, con cultivos de delitos; mercaderes de la muerte; ciudad de delincuentes, que guardan la esperanza de una supervivencia supuestamente fácil a cambio de perder todos los principios y valores que lo identifican como humano; la ciudad con su producto el “delito”, se ha vuelto muy productiva, insensible e invencible. Pocos campos quedan que produzcan el bien y pareciese que en ésta, la ciudad de los hombres; las tinieblas cubren la poca luz, y en ese espacio gris y contaminado, la muerte encuentra su pasarela para ofrecerse, como solución, como disfrute o sencillamente como un estilo de vida.
No hay necesidad de legitimar la pena de muerte, esta se legitima a través de la misma practica, secuestrados, desaparecidos, desplazados, violadores, corruptos, delincuentes comunes, y de cuello blanco; toda una diversidad de maldad creada por el hombre para el servicio del hombre. Y el estado representado por políticos y articulados por los medios; queriendo solucionar los problemas cotidianos de una sociedad cansada de demagogia, invadida de noticias y recreadas con imágenes; que hablan de la crisis; de la amenaza de guerra con sus propios vecinos; de la soberanía en las fronteras; de los traficantes de drogas, de armas; de la trata de personas; de asesinos en serie; de violadores de niños; del maltrato; de padres asesinos de sus propios hijos; del riesgo ambiental; de la capa de ozono; del deshielo en los polos; de la contaminación; de la belleza y la muerte en el quirófano, de cientos de personas que quieren tener el estándar, para vivir en la ciudad de los sentidos; del sida y por qué no de la gripa AH1N1; de las fabricas en quiebra y de cientos, de miles de desempleados. Una forma sutil de apoderarse de la razón, y de acrecentar sus miedos y temores.

Si hay desempleados hay problemas para subsistir y a todo se puede acostumbrar el hombre menos al hambre, menos a no tener que llevarle de comer a sus familias. Por ello se cae en la tentación que ofrece la delincuencia; porque es la maquinaria la que pone el campo de cultivo para que la gente decente se arroje a su nuevo estilo de vida “el delito”, matizado por la muerte. ¿Dónde están las soluciones que ofrecen nuestros políticos?
Una dictadura no construye una sociedad justa a base de la caridad, en donde lo único que se hace es repartir el hambre. Tampoco la soberbia y el egoísmos; menos aun la iglesia, a través del temor al fuego eterno “Dios, al encarnarse, nos vino a decir: Id al fuego eterno porque tuve hambre y no me diste de comer, tuve sed y no me diste de beber, estaba enfermo y no me visitaste… etc.”. “Dijo también lo de los talentos, de las potencialidades que le da al hombre para que le produzcan, las capacidades humanas para que las desarrolle. ¿Qué hiciste con los talentos que te di? Los enterré. ¡Ah sí! los tenía, y lo que se hizo fácil se logró lo que costó trabajo ni siquiera se intentó”. El hombre hoy está solo, se siente solo y es más sencillo corromper su cuerpo, que purificar su alma. Al menos de corrupción sabe, pero de sanar no.
¿Cómo construir La ciudad de Dios; dentro de la ciudad de los hombres?; si éste ha levantado murallas y ha construido ciudades y ha vuelto a levantar las murallas, para que cada vez más la luz no llegue a las tinieblas y no se vea la pobreza, el hambre, la explotación, la deshumanización lastimera. Es cierto todo parece indicar la ubicación de la ciudad de los hombres. Es en un socavón; poco a poco construyó su ciudad, en busca del oro y las piedras preciosas y mientras más buscaba lleno de egoísmo, y de envidia, más se fue enterrando, ¿por qué erró su decisión de edificar?, era sobre su alma y no sobre su cuerpo. Edificar sobre su alma lo había llevado a la ciudad de Dios; lo que edifico sobre su cuerpo lo aprisiono en ese estrecho socavón donde hizo prisionera a su propia alma.

SINTESIS
San Agustín, trata en su obra, la historia de las dos ciudades, lo que quería hacer, era tomar la defensa de la religión cristiana contra sus acusadores y plantear la historia de la Ciudad de Dios. Hacía ya mucho tiempo que el autor venía meditando acerca de la oposición de las dos ciudades; la toma de Roma acelero el contenido de la obra. Es una obra que plantea su pensamiento filosófico, teológico y político. Muestra otro enfoque acerca de la creación y lo que nos espera en la vida después de la muerte. Su teoría de la historia procede de la que tiene sobre la naturaleza humana. Que a la vez deriva de su teología de la creación y de la gracia. No es una teoría racionalista, si se considera que se inicia y termina con dogmas revelados; pero sí es racional por la lógica estricta de su procedimiento e implica una teoría definitivamente filosófica y racional sobre la naturaleza de la sociedad y de la ley, y la relación entre la vida y la ética.

CONCLUSION
Mi postura sobre la posición de San Agustín en La Ciudad de Dios: discrepo en la concepción de la virtud en el hombre y de la lucha final entre el bien y el mal en un marco de lo divino. Con relación al planteamiento de la lucha eterna entre el bien y el mal; este tiene vigencia en los tiempos modernos, identificándola en la concepción del hombre, como un ser mortal, con un alma divina; esa lucha es interna en su ser; en la misma confusión de la definición de su propia naturaleza; (terrenal o divina), el hombre tiene conciencia de lo bueno y lo malo; pero adopta el libre albedrio, ¿Qué lleva al hombre a actuar y no temer a la ira de Dios?. ¿Dónde quedo el concepto de esperanza que plantea la ciudad de dios? Encuentro un paralelo entre la ciudad de dios en la antigüedad y la ciudad de los sentidos en la actualidad, en la que una se orientaba a la virtud, y la actual al delito. El hombre ha perdido la fe en sí mismo y la esperanza en Dios, por cambiar su búsqueda hacia el conocimiento y entretenerse con satisfacer sus sentidos; al buscar la comodidad de lo fácil tiene como producto la deshumanización.
Si tanta imperfección gobierna al hombre, ¿Por qué colocar tanto valor a las instituciones, si finalmente están conformadas por hombres? Considero que la necesidad del individuo de pertenecer a una sociedad, el entender que un hombre solo es gobernado por la razón, pero en el contexto de sociedad lo gobierna, la fuerza, el Estado y el temor, crea las instituciones que vienen a representar la soberanía, la que se ejerce a través de la voluntad de los hombres; en donde prima el interés individual sobre lo colectivo, dando paso a la corrupción.

BIBLIOGRAFIA.
Para la elaboración de este ensayo se tuvo en cuenta las siguientes lecturas:
Texto guía suministrado por el profesor
http://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_Hipona#Biograf.C3.ADa
http://www.webdianoia.com/medieval/agustin/agustin_filo.htm
http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/402524.ensayo-sobre-la-cultura-la-ciudad-de-dios.html
http://mariedenazareth.com/2205.0.html?&L=3
http://eltranpas.wordpress.com/category/ensayo/
http://html.rincondelvago.com/san-agustin_4.html
http://html.rincondelvago.com/la-ciudad-de-dios_san-agustin.html

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